La República iraquí que en los años 70 despuntaba como la gran potencia árabe gracias al buen empleo de los grandes petro ingresos es hoy un país destruido, sin un día de paz en sus calles y campos, cuya unidad interna ha sido desgarrada por el atizamiento artificial de odios inter comunitarios e inter religiosos, sin industria, sin intelectualidad asesinada deliberadamente para evitar su reconstrucción. No hay perdón para el imperialismo americano conducido por asesinos patológicos como Bush, Cheney, Rumsfeld y otros pero sobre todo dirigido por las mismas grandes empresas que controlan siempre el poder político en esa superpotencia agresiva que son los EEUU. Véamos las fotos de los marines gringos al servicio de los monopolios quemando los cadáveres de los resistentes patriotas iraquies, tal vez algunos miembros del Partido baas iraquí y NO OLVIDEMOS
Aparentemente en 2004 un cerdo invasor quema el cadáver descompuesto de un soldado iraquí vestido con el uniforme del Ejército en la resistente Faluya, escenario de una heroica resistencia dirigida por oficiales del Baas y después de una dantesca matanza de los gringos cometida con armas de destrucción masiva.
Paz eterna para el héroe que defendía la Mesopotamia eterna e inmortal, hoy árabe y musulmana, cristiana y kurda.
Sus huesos quemados ya no son nada pero su recuerdo permanecerá en las generaciones futuras hasta que los pueblos se cobren la venganza de la JUSTICIA.
La Humanidad no puede olvidar el horror del imperialismo norteamericano contra el pueblo de Irak y hoy de Siria, Líbano y Palestina. Sus responsables deben comparecer ante tribunales verdaderos y pagar por sus crímenes.
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