El conflicto de Siria que dura ya dos años cada día se extiende más allá de los países vecinos y empieza a afectar a Europa, cuyos jóvenes se unen activamente a los rebeldes en la lucha contra Bashar al Assad y se convierten al islam.
"En el Día del Juicio Final, si eres un musulmán, irás al cielo. Si eres un descreído, irás al infierno". Con estas palabras el líder de un grupo radical islamista, Foaud Belkacem, reclutaba a jóvenes en Bélgica para luchar en Siria contra el Gobierno de Bashar Al Assad, hasta que fue arrestado el año pasado por sus llamamientos al uso de violencia y sus discursos de odio.
Los expertos en terrorismo, alarmados por el creciente número de extremistas en el territorio comunitario, señalan que la juventud de Europa es presa fácil de este tipo de movimientos. Los investigadores estiman que centenares de personas de al menos 14 países del bloque, sobre todo jóvenes, ya se han unido a los grupos sirios que combaten contra el Gobierno.
"La primera pregunta es por qué se convierten al islam. Normalmente no es para hacer la yihad, sino por tener un problema en cierto momento de su vida y tratar de escapar. La mayoría no tiene ideas políticas claras, van a luchar por luchar. Si no conocen a un musulmán que les convenza, pueden acabar en una secta. Están atrapados en una red de gente que les recluta y les convence de que ser un buen musulmán significa ir a Siria o cometer otro atentado terrorista aquí", indicó Claude Moniquet, experto en terrorismo.
Y esto es precisamente lo que le pasó al hijo de un ciudadano belga, Dimitri Bondinck. El joven Jejoen contactó con el grupo de Belkacem y se fue a Siria para unirse a la lucha armada en un conflicto que ya dura dos años. Al padre no le quedaba otra opción que viajar al país árabe con la esperanza de traer a su hijo a casa.
El islam se extiende en Europa"
Aviones pasan sobre nosotros todo el tiempo. Cuando estamos en la calle o dentro de un edificio, esperamos que la bomba no nos caiga encima. No he tenido contacto con Jejoen [Yeyún], pero suponemos que está aquí en Alepo", dijo Bondinck.
Su abogado, que está en constante comunicación con Bondinck, explica que el padre desesperado está empeñado en encontrar a su hijo que ahora tiene 18 años de edad.
"No esperamos que Bélgica mande un ejército a Siria, claro está. Es también por eso que Dimitri Bondinck estaba ansioso por ir, dijo que quería hacer algo por su hijo", señaló Kris Luyckx, el abogado.
"El problema con Jejoen era que en su momento lo influenciaron algunos radicalistas que contactó en la calle. También hubo una historia de amor sin contar, una novia suya con la que no funcionó. Y algunos amigos le decían 'ven con nosotros', y poco a poco empezaron a lavarle el cerebro, en palabras de mi cliente. A sus 15-16 años el hijo de mi cliente bajo la influencia radicalista se dejó crecer la barba y comenzó a vestirse diferente, a rezar 5 veces al día y cosas así", agregó el abogado.
Mientras en los círculos políticos europeos se habla cada vez más de la necesidad de armar a los rebeldes sirios, los familiares de los jóvenes que luchan en Siria del lado opositor insisten en una represión drástica de los grupos radicales. Pero para algunos la única solución por ahora es la de seguir el ejemplo del padre belga e intentar rescatar a sus hijos de la malas influencias con sus propias manos.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/95163-conflicto-siria-islamizacion-europa
Su abogado, que está en constante comunicación con Bondinck, explica que el padre desesperado está empeñado en encontrar a su hijo que ahora tiene 18 años de edad.
"No esperamos que Bélgica mande un ejército a Siria, claro está. Es también por eso que Dimitri Bondinck estaba ansioso por ir, dijo que quería hacer algo por su hijo", señaló Kris Luyckx, el abogado.
"El problema con Jejoen era que en su momento lo influenciaron algunos radicalistas que contactó en la calle. También hubo una historia de amor sin contar, una novia suya con la que no funcionó. Y algunos amigos le decían 'ven con nosotros', y poco a poco empezaron a lavarle el cerebro, en palabras de mi cliente. A sus 15-16 años el hijo de mi cliente bajo la influencia radicalista se dejó crecer la barba y comenzó a vestirse diferente, a rezar 5 veces al día y cosas así", agregó el abogado.
Mientras en los círculos políticos europeos se habla cada vez más de la necesidad de armar a los rebeldes sirios, los familiares de los jóvenes que luchan en Siria del lado opositor insisten en una represión drástica de los grupos radicales. Pero para algunos la única solución por ahora es la de seguir el ejemplo del padre belga e intentar rescatar a sus hijos de la malas influencias con sus propias manos.
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