"No he de callar, por más que con el dedo / ya tocando en tu boca o en tu frente / silencio avises o amenaces miedo.
¿Nunca ha de haber un espíritu valiente? ¿Nunca se ha de pensar lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Pues sepa quien lo niega o quien lo duda... que es lengua la verdad del Dios severo, y la lengua de Dios nunca fue muda."
Qevedo